viernes, 8 de noviembre de 2019

Centrándome en el país

Nuevamente temprano me dirigí a la estación de guaguas de la compañía Touristique Express, al menos una de las que mejores vehículos de transporte dispone para moverse. Y gracias a ello las 8h. que duró el trayecto hasta Ngaoundere, con 6 paradas de reconocimiento ante la policía, no se me hizo tan agotador. 
La carretera nacional dirección S., la más importante del país, está muy destrozada a causa de los enormes hoyos que en ocasiones la guagua llega a rozar la carrocería. Se ven algunas obras de re-asfaltado, pero aún le queda mucho para estar en condiciones de una tolerable conducción.
Lo mejor de todo ha sido las vistas que se percibe durante el trayecto: grupos de viviendas tradicionales de adobe y rafia dispuestas tras muros de protección, y de discreción; va desapareciendo la sabana seca, transfo
rmándose en más verde y recargada vegetación cuanto más vamos avanzando; el calor seco disminuye y comienza la humedad.
Me he quedado en el hotel de la Gare (8.500Cfa./cama doble", baño y Tv) justo detrás de la estación de Touristique, a pocos metros de la estación de Tren y de casi todas las demás compañías de transporte.
Ngaoundere, capital tradicional Fulani es otra ciudad polvorienta, a algo más de 1.200mts. de altitud, situada en la meseta Adamawa (debe su nombre al monte Ngaoundere) y soporta como puede el enorme tráfico que la atraviesa. Cruce principal de muchas carreteras que atraviesa el país de N. a S. desde Garoua a Bertoua y Yaoundé (450kms.) y término N. del ferrocarril Trans-Camerún desde Yaoundé-Douala.
La población es mayoritariamente Mbum y Peul.

No es una ciudad muy grande y es fácil moverse en MotoTaxi a través de ella (100-200Cfa.) Muchos de sus edificios también se encuentran en muy mal estado de conservación, polvorientos, sucios, descuidados, a excepción de las mezquitas que brillan en limpieza.
Alrededor de la ciudad vieja se concentran pequeños mercados, el Mercado Central o Grand Marché en un estado decadente, multitud de comercios, infinidad de mezquitas, misiones cristianas y la Gran Mezquita junto al Palacio del Lamido.
Me he quedado hasta el viernes, el día del rezo en comunidad, cuando se celebra una colorida y animada procesión desde el Palacio a la Mezquita y vuelta de los notables que acompañan al Lamido (jefe tradicional) flanqueados por sus nobles, sus músicos con trompetas y tambores y sus guardias.
El Lamido de Ngaoundere es uno de los más grandes e importantes jefes de comunidad del N. de Camerún. Su Palacio se puede visitar (4.000Cfa. con guía y permiso de fotos) y es una de las atracciones más interesantes de la ciudad.
Fundado entre 1836 y 1838 por el primer líder de la comunidad peul (fulani) procedente de Nigeria, en el interior de un recinto cerrado se encuentra una serie de enormes chozas redondas con altos techos cónicos de rafia que casi tocan el suelo (Sare). El correspondiente al Palacio forma un pórtico a ambos lado de la puerta de entrada bastante fresco y en su interior una única sala (de recepciones) con anchos pilares decorados con simbólicos dibujos religiosos de brillantes colores, característicos de la escultura Mboum, soportan el peso del techo de vigas de madera labrada. 
Cada noble, sentado en el suelo y distribuidos por toda la estancia, se reúnen con el Lamido, dirigiendo protocolariamente como tribunal de justicia, de reunión o visita de autoridades.
El Lamido (laamiido en lengua peul), jefe político y religioso del Lamidat (es  hereditario), vive en su interior con sus esposas, sus hijos y sus cortesanos o nobles, administra, hace justicia (sobre el derecho coránico) y rige las costumbres locales. Es Imán y conduce los rezos en la mezquita. Realmente su poder político decayó cuando los colonos alemanes  se instalaron en 1884 en el país (Kamerun alemán).
Es una imponente ceremonia que aún continúa en el tiempo realizándose en todo momento solemnemente. Cuando la comitiva comienza a salir de la mezquita -algunos equipados con espadas enfundadas y rodeadas por gruesos cordones-, los músicos los reciben con el resonar de sus largas trompetas y tambores anunciando su presencia.
Esta vez entraron en el Palacio y lo abandonaros por una puerta de salida a la derecha que conduce a otro patio donde se encuentra el resto de cabañas y varias edificaciones modernas. Una de ella es una pequeña mezquita. 
En un muro se encuentra escrito por orden la genealogía de los lamidos con los años de regencia, de fallecimiento o si fue asesinado o destituido.  
Una vez dentro de una choza de recepción todos se sientan a su alrededor mientras suena la música. Cuando se hace el silencio el secretario, portavoz del lamido, da la bienvenida, realiza una serie de comentarios y se vuelve a sentar. Vuelve a sonar la música y tras un gesto del líder todos se levantan y abandonan el recinto, concluyendo la reunión hasta el siguiente viernes. Algunos se quedan charlando y es el momento ideal para observar detalladamente todo el recinto. Parece ser que los sábados y domingos suelen hacer también algo parecido pero no tan espectacular.
He quedado con un MotoTaxi para realizar varias visitas interesantes por los alrededores mientras descanso par de días de tanto ajetreo viajero.
Una visita matutina al Lago Tison, que se encuentra dentro del cráter de un volcán, a 9Kms. de la ciudad, bastante cómodo de realizar en moto. Al silencio sólo roto por las aves que anidan allí y el encanto de estar rodeado de un bosque bajo de exuberante vegetación se añade la magia del cambio de tonalidades de color de su agua mientras pasan las horas, según cuentan los locales. Un lugar para pasar varias horas de relax, al menos a primeras horas del día.
Otro ineludible paseo es llegar a la Cascada Tello, a 52Kms. dirección E. por la carretera de tierra hacia Bélel, en un estado aceptable también para ir en moto.
Pasando muchos grupos de viviendas tradicionales rodeados de muros, cercados de caña o vegetación que limita la percepción desde el exterior logrando más intimidad, plantaciones diversas, rebaños de vacas, cabras, pequeños bosques salteados, alguna que otra moto conducida por sus vecinos, se llega al cruce de entrada a una extensa explanada utilizada para plantaciones diversas gracias a la cantidad de agua que por allí fluye, donde se encuentra la cascada.
Se trata de una caída de 45mts. que ha horadado una amplia caverna a causa del enérgico empuje del aire y las gotas de agua contra la pared granítica, pudiéndose duchar u observar desde su interior la potencia del agua al caer sobre la enorme piscina que ha formado. Otro lugar de tranquilidad bastante apartado del bullicio.
Con el billete de tren ya comprado a Yaoundé (17.000Cfa./1ª clase en asiento/salida: 19:15/ parece ser que llega a las 9 de la mañana), es la manera más racional y rápida para bajar hacia el S. porque las pocas carreteras que de aquí salen se encuentran en muy mal estado. Comienza otra etapa de mi viaje por Camerún: el Sur-Oeste y sus Chefferies tradicionales.