domingo, 27 de octubre de 2019

Finde en Yamena

El viernes Guini pasó a buscarme a la residencia para acompañarme a Inmigración para que me volvieran a poner correctamente el sello de "visto al pasar", de esta manera evito tener problemas al salir del país con un sello que los "policías corruptos" podrían decir que ha sido falsificado por mi!!, según la misma policía de inmigración. Y cierto sería porque me encuentro en uno de los países más corruptos de Africa.
Luego me alcanzó al consulado de Camerún para obtener el Visado de Entrada (50.000Cfa.) pero como no darían hasta el martes, tuve que pagar un "trato exprés", otros 25.000Cfa., si lo quería el mismo día y así evitar tener el pasaporte el fin de semana en el consulado. Aquí todo funciona de esta manera.
Por la tarde di un paseo por su Gran Mercado, un enorme recinto donde caben todo tipo de tiendas y ventorrillos, pudiéndose encontrar de todo. De todo!. Situado en el barrio Grand Marché, esta zona comercial es tan grande que rodea a la Gran Mezquita Rey Faisal de N'Djamena.
Allí también hay decenas de oficinas de cambio y cambistas sentados en banquetas esperando hacer negocio. Cambié euros también a buen precio (715Cfa./1€), justo frente a la Mezquita.
El sábado fui en moto-taxi a Gaoui (2.500cfa. i/v.), una aldea Kotoko (a unos quince kilómetros de Yamena), de reminiscencia árabe con edificaciones de adobe y diseño muy peculiar y la particularidad que prácticamente todas sus mujeres trabajan la cerámica. Aunque ahora muchas de esas casas tienen sus techos de metal corrugado, antiguamente eran de tejas de barro. La globalización y sus precios bajos están acabando con todo lo tradicional.
Me atrajo llegar hasta aquí el poder visitar el Palacio del Sultán (2.000cfa.), un conjunto arquitectónico enteramente de adobe y techos de madera, convertido en museo que muestra retazos de la antigua cultura de la comunidad Sao
Se puede observar todo tipo de artilugios recuperados para esta peculiar "expo", consistente en armamento, instrumentos de pesca como una gran nasa, trampas, restos de una piragua, cerámicas, las enormes Carbanas bordadoas a mano (atuendo, también llamado boubou) que vestían sus jefes confeccionadas en el s.XIX por las princesas kotokos, bastones de mando, imágenes de terracota, un cuenco (sakana) para abluciones, entre otras cosas más.
Las paredes interiores están decoradas con grandes figuras en ocre y kaolín (o arcilla) pintadas cada año por las mujeres después de la temporada de grandes lluvias ya que el agua las destiñe. Dos estancias  laterales servían de habitaciones a las mujeres y a graneros donde se colocaban también jarras y cuencos de cereales, legumbres o pescado seco.
Subiendo a la planta alta por una estrecha escalera exterior erosionada por el paso del tiempo, y del mal tiempo, se llega a una terraza central con amplias vistas al exterior y al gran horno de tierra dentro del patio, a un alojamiento esfera reservado al Sultán, otra sala servía de salón para recibir a los invitados y otra para dormitorios. Las paredes están decoradas con fotografías, retratos de los sultanes y paneles explicativos sobre la cultura kotokoSi se quiere visitar la aldea es necesario un guía (2.000cfa.) para poder conocer las rutinas locales, entrar en algunas viviendas y básicamente cómo realizan los recipientes de cerámicas.
Como me esperaba el moto-taxi que me trajo no tuve que negociar con ninguno de los jóvenes que se encontraban sentados a la entrada del poblado, seguramente con un precio extorsionante para salir de allí.
Pasear por las calles de Yamena es mejor realizarlo al atardecer. El calor del medio día es tan agobiante que es preciso subir a los moto-taxis hasta para trayectos cortos ya que son realmente económico (desde 300 Cfa.).
Las calles están llenas de tierra que se levanta al pasar los vehículos o cuando llega alguna ráfaga de viento. Mirar a la lejanía es ver una nube de polvo que envuelve esta ciudad bastante grande y algo diferente a las demás. Vamos, que también tiene su encanto si no se tiene prisa.
Me han recomendado no fotografiar en la ciudad porque al chadiano no le gusta en absoluto. Siempre hay alguien observando el movimiento del "blanco", especialmente de las manos. Desde que ve una cámara se alerta y comienzan los problemas. Les encanta gritar y si es para beneficiarse pues más aún. Y yo no estoy dispuesto a vivir ninguna situación desagradable. Así pues, me niego a tomar fotos con descaro. Estoy disfrutando de esta ciudad, a su manera!
Como tan solo he estado una semana aquí no me ha dado tiempo de disfrutar de muchos platos locales así que comentaré un poco las características de algunos de los que he visto y probado. 
La cocina de Chad está influenciada por la situación geográfica, sus tradiciones, las leyes alimentarias religiosas y por los países que ha sido invadido, principalmente árabe y francésAlgunas calles huelen a guindillas, cebollas, mango, cardamomo, pescado salado, carnes asadas....
El Norte tiene diferentes tradiciones alimentarias que el Sur, ya que utiliza mucho el pescado seco, el ahumado o el salado. La carpa, la perca, la tilapia o la anguila son más habituales de encontrar, combinado en muchas ocasiones con la okra, un vegetal muy usado en los platos chadianos. En el Sur la dieta no contiene tanto pescado, pero utiliza una variedad de productos de la agricultura como frutas, tubérculos y especias, y no depende tanto de los productos lácteos del ganado como en el N..
Los alimentos básicos incluye sorgo y mijo que se consumen en granos enteros, en polvo para hacer una bola -que llaman la boul-, en pasta, o como panqueques -o incluso extraen la cerveza tradicional llamada bili-bili o coshate, según sea de mijo rojo o mijo común-, papas, calabazas, calabacín, arroz, judías, zanahorias, mandiocas o yucas, sésamo y el maní hecho manteca para aderezar ciertos guisos.
Los puestos callejeros no son tan numerosos y se organizan principalmente al caer la noche, instalándose al borde de las vías, montando unas mesas improvisadas y bancos de madera: calderos con arroz, madioca o la boul -esa masa pastosa que se empapa en salsa (alish) y se come con la mano-. Cuando se come en el desayuno le llaman fangasu.
Hay puestos fijos de barbacoas de carne de vaca, de cabra, que sirven envuelto en un trozo de papel con cebolla, guindilla en polvo, limón y sal, y pan, y así lo comes allí
emplatado.
Carne en salsa con verduras (jarret de boeuf) con chile, ajo, clavo, pimienta, papas, zanahorias y berenjena.
Puestos de pollo o pescado frito, que en algunos casos es fresco y lo fríen en el momento pudiéndolo acompañar con cerveza fría del bar cercano, sandwicherías, zumerías con fruta de temporada (piña, papaya, naranja, guayaba, mango...) hechas con leche, hielo, cardamomo y nuez moscada.
Como bebida se encuentra el Caraje o Karkanji, una bebida popular extraída de las hojas de hibiscus, el Té rojo o verde, diferentes marcas de cervezas (Gale ha sido la que más me ha gustado) que se toma principalmente en terrazas mientras se observa el movimiento callejero, o incluso botellas de alcohol de alta graduación de conocidas marcas pero sólo las he visto vender por las calles de noche.
Los habitáculos preparados para ver los partidos de fútbol europeo, muy seguido en este continente, ya sea una gran caseta o una casa, llena las noches de frenéticos seguidores que a veces acaban a golpes en medio de la calle.
Chad, tradicionalmente uno de los Estados más pobres de África, ha iniciado un proceso de desarrollo gracias a la extracción de petróleo que ha permitido que su PIB haya aumentado todos los años desde principios de siglo. La agricultura todavía desempeña un rol importante, junto a una industria manufacturera dedicada a la producción de jabón, tabaco, azúcar y productos textiles.
Sin embargo, los ingresos procedentes del crudo, junto a la inestabilidad sufrida por algunos de sus países vecinos, han permitido que el país empiece a desempeñar un papel de liderazgo en la región. Las grandes potencias, como Estados Unidos, China y Francia, han aumentado sus intercambios comerciales con la zona.
(...)

sábado, 26 de octubre de 2019

Navegando el Lago Chad

Como habíamos quedado, Guini vino a recogerme al hotel a las ocho en punto, aunque luego perdimos casi una hora buscando un banco abierto porque este hombre necesitaba hacer ciertos asuntos antes de salir de la capital. Ayer no, hoy! Vayapordiós!!
El trayecto hasta el lago Chad lo realizamos por una carretera asfaltada que lleva a la región Hadjer Lamis con muchos baches que hay que evitar constantemente entre enormes camiones cargados con todo tipo de fardos, camionetas con gente hasta los topes incluso colgando de las puertas, rancheras repletas de hombres ataviados con sus boubous y turbantes blanco, grupos de mujeres con trajes de luminosos colores caminado por el borde de la carretera cargando de todo sobre sus cabezas dirigiéndose a los mercadillos, o regresando, pastores con sus rebaños de cabras, extensas llanuras absolutamente planas, completamente secas, algunas que otras lagunas, florestas, bosquecillos de acacias rojizas, aldeas salteadas constituidas por unas pocas cabañas de madera o de adobe cuadradas, redondas o rectangulares dependiendo de la etnia, y sus pequeñas plantaciones de cereales como millet (variedad de mijo más pequeño, también mijo perla), mijo, sorgo... todo un admirable espectáculo para disfrutar a través de la ventanilla del vehículo que hizo muy sencilla y fiable la manera de viajar sin prisas.
Paramos primeramente en el hotel de cabañas (Station Touristiquede Douguia que se encuentra a orillas del río Chari y a 85Kms. de la capital, para intentar conseguir habitación libre porque la tarde anterior Guini había telefoneado pero con respuesta negativa. Precisamente estos días hay un seminario de Salud Pública y estaban aquí hospedándose los asistentes. Así que el plan cambió de rumbo. Nos fuimos directos a Dandi al hotel de cabañas Dent de Dandi, que sí habían confirmado habitaciones libres todos esos días, un recinto con varias cabañas de cemento, redondas, con tres habitaciones cada una, climatizadas (20.000Cfa.) y varios apartamentos con ventilador y baño compartido (10.000Cfa.) y un hall-comedor con barra para servir bebidas. El aspecto es bastante decadente para la cantidad de clientes -locales y extranjeros- que vienen por diferentes motivos. La corriente eléctrica llega de un generador que suele entrar en funcionamiento a partir de las 20:00. El agua corriente es por la mañana y por la tarde-noche.
Tras almorzar y descansar unas horas nos dirigimos de visita a unas enormes rocas con forma de elefante (rocas de El Hamis) acompañado por Herví, un amigo de Guini, y nos animamos a escalarla para observar el paisaje desde las alturas. Aunque tampoco proporcionaba una visión extraordinaria, se puede contemplar las huellas dejada por el lago con el paso del tiempo ya que se está secando inexorablemente (su orilla se encuentra ahora a varios kilómetros de aquí) y algunos pequeños poblados de chozas de madera, caña y rafia donde habitan varias familias con sus rebaños.
Se trata de un conjunto de cuatro rocas basálticas de origen volcánico saheliano (nos encontramos en una zona sudano-saheliana) y curiosas formas que se levantan entre 100-200mts. de altura en medio de una sequísima llanura. Dos de ellas contienen cuevas llenas de murciélagos.
En toda esta comarca, que ha estado periódicamente inundada, predominan las comunidades de pastizales ya que la mayoría de los árboles no pueden tolerar condiciones de inundación prolongada y matorrales de acacias algo gruesas. Sin embargo alrededor del lago crecen baobabs, palmeras datileras, mirras africana y jojobas india, un refugio invernal para millones de aves migratorias. Dos especies de ave son casi endémicas de la región: la Prinia del lago Chad y la Alondra rufa. La mayor parte de los grandes mamíferos han desaparecido debido a la caza, y han sido sustituidos por el ganado doméstico..
Las noches han sido excelentes, llena de estrellas que presagiaban los maravillosos días que íbamos a disfrutar.
Al siguiente día nos levantamos a las 7  de la mañana para desayunar y a las 8 nos dirigimos a Guite, un poblado a 12kms. que se encuentra más cerca del lago. Lo que más me ha llamado la atención han sido la cantidad de policías de aduanas controlando y protegiendo tan celosamente el lugar y el constante flujo de gente de diversas comunidades yendo y viniendo de las islas del interior del lago. Unas pocas tiendas y chamizos hacen de puestos de ventas cerca de la orilla. Tan solo la espera por la autorización, los dos escoltas policiales y la piragua fue hora y media de trajín. Aquí las cosas tampoco funcionan ni con mínima fluidez.
A las 9:45 comenzamos la navegación con un sol que nos daba de costado aunque la ligera brisa que comenzaba a levantarse ayudaba a no sentir mucho calor.
La orilla de esta parte sur del lago está bordeada de un terreno de arcillas oscuras, plantas acuáticas de pantano o hidrófitas, de papiro, herbáceas y lechugas del Nilo (una planta flotante que cubre vastas áreas de aguas abiertas). 
Atravesamos porciones de juncos que en ocasiones nos impedían avanzar si no descendíamos de la embarcación continuando por diferentes vías hasta entrar totalmente en el lago. La superficie del lago está cubierta en un 39% por juncos, un 38% por aguas abiertas un 23% por islas. Una franja pantanosa divide el lago en dos cuencas, norte y sur. Las áreas de aguas abiertas son más frecuentes también en el sur, especialmente cerca de la desembocadura del río Chari, las marismas al oeste y unas series de islas a lo largo de la orilla noreste del lago.
Este mes parece ser que la altura del lago ha ganado metros. Las lluvias pasadas han ayudado a que entre más agua de los diferentes ríos que lo abastecen, como el caudaloso Chari y sus afluentes. El fondo es muy plano y si hace décadas la profundidad superaba los 7mts. ahora tan solo alcanza los 3,5mts..
En la década de los 60 este lago tenía una superficie de agua de 25.000km² pero hace años que registra un descenso a 2.500k. Las altas temperaturas (una media de 37°), la escasa profundidad que facilita la evaporación y la gran presión humana sobre los recursos hídricos por la fuerte inmigración son los causantes de la persistente desaparición del mismo.
Me impresionaba ver a dos tipos armados a mi lado escoltándome aunque la cara de despreocupación que tenían distendía el momento que estaba viviendo. Hace tiempo que no ha habido ninguna incursión terrorista por la zona, y eso es para aprovechar esta gran oportunidad que se me presenta. O que he venido a buscar!.
No se diferencia mucho de los demás lagos que he visitado en mis anteriores viajes, tan solo que está lentamente despareciendo y que es un lago que da de beber a cinco países diferentes constantemente en conflictos armados, entre ellos Nigeria donde trabaja principalmente el grupo de mercenarios Boko Haram, entrenados y pertrechados por varias potencias extranjeras para desestabilizar la región y tener más fácil acceso a sus riquezas naturales (petróleo, gas, oro...).
Aquí la gente habla de ellos como los "vividores", NO-musulmanes, que se han aprovechado del poder arrebatado en ciertas zonas del centro de África para hacer lo que les da la gana en nombre de Alá, pero que en ningún caso representan al Islam. Sino a ellos mismos, obedeciendo oscuras órdenes del exterior.
Realmente el nivel de sadismo de este grupo responde a una táctica para controlar grandes territorios, ya que el terror empuja a miles de africanos a huir y “limpia” el territorio de infieles que culpan de musulmanes moderados o simplemente de no pensar como ellos, pero su ensañamiento con la población escapa a la comprensión. Es cierto que el grupo fundamentalista quiere imponer su versión extremista de la sharía en Nigeria y derrocar al Gobierno, y usa la religión como motor: cientos de secuestrados admiten haber sido adoctrinados durante su cautiverio para seguir una visión fanática de la religión.
No habrían logrado provocar tanto miedo sin apoyos. Sobre todo al principio, la banda gozaba de simpatías políticas y de hombres de negocios acomodados, que favorecían su causa para debilitar al Gobierno central nigeriano. Boko Haram también se llena los bolsillos con el robo de bancos cuando conquistó decenas de ciudades, con el pillaje y con el comercio de cabezas de ganado, un mercado que mueve millones en la zona.
La miseria también desempeña un papel en su poder. La banda, con varias decenas de miles de guerrilleros, comenzaba a ganar miles de reclutas ofreciendo dinero (alrededor de 400€), una moto y una esposa a quien luchara con ellos. Por eso secuestran niñas. En una zona sin empleo ni esperanza, y donde el Ejército entró a cuchillo con la consigna de la lucha antiterrorista por delante y abusó de los civiles, algunos decidieron aceptar la oferta. Para muchos, lo de menos es la religión. Primaba la supervivencia y el afán de heroicidad.
Conociendo de antemano esto, y sin apenas temor, navegar por el lago Chad es un disfrute para quienes amamos la naturaleza en su más amplia esencia.
La primera parada la hicimos en isla Siñaka (o algo así), una pequeña porción de tierra donde habitan unas 200 personas pertenecientes a la comunidad kotokó. Se dedican principalmente a la pesca y la agricultura de subsistencia: cereales de secano como el mijo o el sorgo y diversas verduras y hortalizas. Al descender nos atendió el jefe del poblado y luego nos dirigimos a la choza de la policía para dar conocimiento de nuestro paso por la zona. No pudimos pasear por su interior porque el nivel del agua del lago ha subido bastantes centímetros, inundando las viviendas más cercanas a la orilla y varios accesos al interior, por lo que decidimos ir a otra mayor, con más animación.
Nuevamente atravesamos varias pequeñas islas habitadas y otro control policial para continuar la navegación hacia isla Kina Sa Rom (o algo así), una de las más grandes y con más animación vecinal. Pertenecen a comunidades de diferentes países (Mali, Niger, Senegal, Nigeria, Camerún...) que se han asentado ahí tras las migraciones debido distintos problemas en esta parte del continente. 
Al desembarcar nuevamente tuvimos otro control policial, todo muy cordial y distendido, que nos entretuvo casi media hora revisando la documentación.
La gente es muy amable, saludando constantemente al paso de la comitiva (!).
Hay tantos niños que es imposible transitar inadvertido incluso a una larga distancia. Desde que observaban mi presencia corrían a nuestro encuentro o gritaban jubilosamente para llamar al resto que, inexorablemente, también se acercaban o se agrupaban entusiasmados  en diferentes lugares: ¡algo nuevo sucede hoy!.
Parezco un tipo rudo de esos que van protegido por guardaespaldas mercenarios. La norma en estos casos es que el turista no esté solo en ningún momento y aunque el peligro podría estar varios kilómetros lago adentro, no está verdaderamente confirmado.
En medio del pueblo, bajo una enorme carpa, se encontraban sentados, reposados sobre esteras los jefes religiosos y políticos de la comunidad con quienes charlamos y pedimos permiso para visitar la aldea. Las típicas preguntas de dónde eres, que te trae hasta aquí, como es tu familia, en qué trabajas....
Las casas son de caña, de adobe, incluso de cemento, permitiendo la buena sombra y corrientes fresca de aire, los techos de rafia y muchas de ellas adornadas con dinteles y columnas en las puertas de entrada perfilados con líneas onduladas. 
Se puede encontrar prácticamente de todo en los pequeños establecimientos comerciales y en el gran mercado de la isla. Están bien abastecidos de todo lo que se podría necesitar para sobrevivir en el interior del lago.
La agricultura local es similar a la del continente: cereales de secano como el mijo perla, el maíz, el trigo, el sorgo, y una variedad amplia de verduras, hortalizas y ganado . Como tienen agua en abundancia que obtienen de los pozos o directamente del lago la vida es más fácil.
Hay cabañas donde se bebe cervezas, en la mayoría de los casos caliente, a no ser que llegue una buena partida de hielo desde el exterior. Los generadores eléctricos dan corriente a los más pudientes. Y los partidos importantes de la liga europea de fútbol en su local correspondiente, como no podría ser de otra manera!.
La vuelta la hicimos cayendo la tarde lo cual produjo que llegáramos poco antes del anochecer, algo inusual en los turistas que puedan realizar este tipo de visitas, pero nos lo permitieron. Buen contacto he tenido, pues.
La cena de pescado frito, con la bule (bola de masa de mijo o de sorgo) y pan de barra la hicimos sobre una de las tantas esterillas de mimbre que colocan frente a los chamizos de cañas junto a la carretera en un poblado a varios kilómetros de Dinde.
El jueves fuimos al mercado en la gran explanada de uno de los tantos poblados de la región. Este tampoco se diferencia mucho de los mercados de pueblo africano, si acaso los coloridos trajes de algunas mujeres que hasta allí se acercaban y la presencia de diferentes comunidades de otros países que viven en esta parte de Chad. Más de un centenar de puestos con mesas o expositores de madera y gente sentada vendiendo sobre telas, esterillas o plásticos todo tipo de artículos: sandías, cereales, verduras y hortalizas -todos en pequeñas cantidades por ser de sus propias cosechas-, pescado seco o ahumado, carnes, ganado, saltamontes fritos -o incluso vivos-, aceite de cacahuete y de palma, miel, bisutería tradicional y china, ropa de diferentes estilos, carbón vegetal, jabón natural..., lo mismo que todos los mercados locales.
Aprovechamos para almorzar en uno de los entoldados junto a los puestos de barbacoa de carne de cabra o vaca sentados en su interior sobre alfombras de esteras mientras observábamos el movimiento de la concurrencia. Tomamos te para luego dirigirnos a Dougia ya que el martes nos habían dicho que esa noche podríamos tener al menos una habitación libre. 
Al llegar aún no estaba disponible y aprovechamos para descansar sobre colchonetas a orillas del río Chari, escuchando las aves que revolotean sobre los árboles del recinto. Aquí también se nota la cantidad de agua que lleva este río y aporta directamente al lago Chad. Ha habido bastantes lluvias y eso se está notando este año con la subida del nivel del mismo.
Finalmente, y muy a pesar mío, no pudimos quedarnos a pasar la noche porque no se liberó ninguna habitación por lo que tuvimos que volvernos a Yamena.
Esta vez me quedo en una de las habitaciones que dispone la Parroquia de Kabaloye o Centre d’accueil de Kabalaye (16.000Cfa./dos camas, ventilador, ducha, lava-manos, baño compartido y desayuno), en el centro de la ciudad, muy cerca de su Gran Mezquita (financiada por Arabia Saudí) y su peculiar Gran Mercado rodeado por una galería comercial diseñada al estilo de las murallas medievales y torres de vigilancia. Dentro del recinto se encuentra el mercado propiamente dicho, con más de un millar de puestos y tiendas. Fuera de los muros, la parte norte de la edificación está ocupada por un espacio público semicircular centrado alrededor de una escultura monolítica, un lugar para que las personas se reúnan junto a la mezquita, e innumerables puestos de cambistas atentos a quien pasa buscando cambiar divisas, con unos precios más que aceptables. Me cambiaron el Euro a 715Cfa..

lunes, 21 de octubre de 2019

N'Djamena, la capital

El avión de la compañía aerea marroquí aterrizó en el aeropuerto de N'Djamena  (o Yamena) a las 04:50, la hora prevista, fiel a su puntualidad y calidad de servicio; siempre me ha gustado volar con la Royal Air Maroc.
Tras pasar el escueto control policial con la toma de huellas dactilares y sello del visado en el pasaporte -no superábamos la veintena de pasajeros-, recogí en la cinta la mochila y me dirigí a la zona de parking del aeropuerto.
Era un poco más de las 5 de la mañana y como ya me esperaba no se encontraba Nathan, el encargado de mantenimiento del hotel Le Pilotis donde había reservado por Internet una habitación como uno de los requisitos indispensable para pedir el visado en la embajada de la República de Chad en París. Casi una hora más tarde apareció en un destartalado taxi, no sin antes haber sido acosado por varios de los cambistas situados en el parking del aeropuerto (el cambio es peor que en las oficinas oficiales de cambio, o de los cambistas que se amontonan en el Grand Marché y que dan 715 Cfa/1€).
El trayecto hacia el hotel, amaneciendo, y con muy poca iluminación callejera, daba idea de qué me iba a encontrar más tarde a plena luz del día.
El hotel Le Pilotis (40.000Cfa. en Booking/ climatizado, cama doble, cocina, salón) se encuentra en el barrio Paris-Congo, entre callejuelas de tierra, a 5min. en moto del centro -o zona comercial- que no es otra cosa que pequeñas tiendas bajo vetustos edificios y puestos de ventas cochambrosos. Típicas escenas de cualquier ciudad africana.
Mucha polvareda debido a la tierra acumulada en las calles, calor, continuo movimiento de vehículos y moto-taxis (clandos) como medio de transporte más rápido. Y viejos mini-buses con cantidad de trastos en el techo. Son los vehículos para acceder a poblaciones lejanas.
Los hoteles en N'Djamena son ridículamente caros. Ante todo prima la seguridad en todos los sentidos y eso hay que pagarlo. Aunque en cualquier conversación vecinal aparece comentarios sobre el mal que ha estado haciendo el grupo de mercenarios Boko Haram en este país y su gente, que no los quiere. Los odian. Lo califican como infieles del Islam. Asesinos sin piedad.
He tenido que ir a informar de mi llegada a la policía de inmigración por ser requisito indispensable (dan 72h. para realizarlo) para poder visitar la ciudad y no tener problemas con otros policía en algún control. Rellenar una hoja, 1 foto y la fuerza máxima de lucha para no ser parte de la extrema corrupción de los funcionarios de este país (herencia francesa) ya que es un servicio gratuito, pero ya el pedir dinero se ha hecho común a casi todo los actos administrativos. Primeramente me pidieron 10.000Cfa. y terminé pagando 5.000Cfa., sin remedio!.
Para colmo, horas más tarde, observo que me han sellado la fecha de Visto al Pasar un día antes de la llegada. Espero que no haya problema con ese error. A pesar que siempre compruebo los sellos, esta vez me la colaron. Tendré que volver a ir para que me lo solucionen. No quiero verme dando explicaciones en cualquiera de los controles que tenga que pasar.
Cambié euros en una oficina de cambio y entré en la agencia de viajes Gold Voyage, donde trabaja Moustapha, a preguntar sobre la posibilidad de visitar o quedarme a dormir en el Lago Chad. La segunda opción no es tan segura así que me confirmó que de momento sí se podría pernoctar alrededor del lago. Me puso en contacto con Guini un amigo suyo que es guía profesional muy conocido en Yamena y en menos de dos horas ya había llegado a un acuerdo y decidido la estancia cerca del lago de 3 noches, un coche 4x4, hotel, pagos imprevistos, permisos y traductor, menos almuerzos, cenas y bebidas que lo haríamos a medias). Lo único que busco, ante la falta de información actualizada, es mi seguridad. La seguridad de viajar por esta zona sin presión, sin imprevistos, sin sustos. ¿Y qué precio tiene la seguridad cuando no hay información clara de cómo se encuentra esa parte de Africa.
Viajaríamos con mucha seguridad, en un Land Cruiser en aparente buen estado.
Hace tiempo que no vienen turistas a esta zona del país. Las informaciones tan impactantes de los medios de comunicación ha echado atrás a casi todos los turistas que viajan por esta parte de Africa. Es necesario informarse bien antes de venir aquí y de momento éste es el ideal para disfrutar de la paz que se está viviendo en Chad. El ejército chadiano ha sido de los mejores de esta zona africana en actuar contra el grupo terrorista nigeriano y lo ha pagado con actos vandálicos contra sus ciudadanos como represalia. Bombas, asesinatos, violaciones... Pero esa es otra historia!
Tuve que ir personalmente al Ministerio del Interior a pedir un permiso de visita a la provincia Hadjer Lamisdonde se encuentra el Lago Chad. Aunque la tramitación se lleva a cabo en varios días, Guini y Moustapha moverían contactos para agilizar el trámite y recibirlo esa misma tarde, y que costaría un "extra" por la inmediatez. Sí, aquí todo se compra. O se paga!
En fin, este día no he podido realizar ninguna visita a la ciudad ni pasar por la embajada camerunesa en busca del visado de entrada que necesitaré para la próxima semana. Lo tendré que hacer a la vuelta.
Al caer la noche, una cena ligera en un restaurante local donde ponen mesas en la acera de la calle, porque en su interior hace mucho calor, y luego una cerveza en uno de los bares de encuentro de los chadianos, con la música a tan alto volumen que apenas posibilita las conversaciones.
Chad es un país mayoritariamente musulmán pero no se sigue las normas del "buen musulmán", es decir se fuma y se bebe en exceso, principalmente cervezas, que son de buena calidad. Aquí nadie mira mal a quienes sentados en las terrazas, observando el movimiento callejero, tienen sus mesas llenas de botellas.
Y yo quiero disfrutar de esos momentos!.

viernes, 18 de octubre de 2019


A pocos días de volver a viajar al Centro de  África, recuerdo perfectamente cuando el pasado año tenía en mis manos una cantidad “decente” de billetes (Cfa) que me habían sobrado del viaje a Guinea Ecuatorial y como el cambio que me ofrecían era tan ridículo me sirvió de excusa para “guardarlo para otro viaje”. Éste, precisamente, que estoy a punto de comenzar.
Ni siquiera me costó mucho tiempo buscar las conexiones que no me hiciera perder horas tirado en aeropuertos. En dos semanas ya tenía casi seguro donde ir.
Si en principio mi idea era comenzar por  Camerún o Gabón, dependiendo de la facilidad en la obtención del visado de entrada, el hecho de que el primero requiere una "Carta de Invitación" de alguien que viva allí, y en Camerún no tengo a nadie conocido, y que Gabón expide visados biométricos, es decir a través de Internet y no son tan exigentes precisamente con esa carta, decidí comenzar el viaje en Libreville, la capital. Unos días más tarde, pensando que al entrar en Camerún por el Sur y dirigirme hacia el Norte en busca de sus bosques y sus extraordinarias poblaciones tradicionales, el hecho de tener que volver a bajar al S. para concluir en viaje en Duala, me hizo replantearme éste recorrido. 


Ante esta situación, ¿por qué no comenzar desde el N. de Camerún, y con una sola dirección ir bajando poco a poco hasta concluir en el S., en Gabón
Tenía dos opciones: entrar desde Nigeria, que descarté por ser esas dos fronteras zona de conflictos, o por el Chad, uno de los países más desconocidos y fascinantes del mundo, un destino para los incondicionales de las aventuras extremas que como yo ya conocen otras partes del continente africano y queremos ir más allá, y de paso vivir experiencias extraordinarias como puede ser llegar al Lago Chad y disfrutar unos días navegándolo con ayuda de sus habitantes, pasear por sus mercados, probar la cocina local en los puestos callejeros, charlar con sus gentes…, en una zona del continente donde el turismo no ha surgido todavía. Sorpresa!!
En unos pocos días, gracias a mi querida amiga Carolina que me puso en contacto con su amiga francesa Nathalie podría tener la posibilidad de conseguir un visado de entrada a la República del Chad desde la embajada que tienen en París. Pasaporte en un sobre con los documentos exigidos, Correo urgente a París , el pago vía bancos de 70€ para el visado + 40€ de envío de vuelta urgente y… bastante suerte.
Y voilà!, en dos semanas ya tenía en mis manos ¡el visado de entrada!.  
Desde Gran Canaria el recorrido más económico y rápido es vía Madrid-Casablanca-N’Djamena (la capital chadiana). La vuelta la haré desde Libreville-Casablanca-Lpa directamente (790€).
Situado en África centro-septentrional, Chad es un país sin salida al mar que limita al N. con Libia, al E. con Sudán, al S. con la República Centroafricana, y al O. con Camerún, Nigeria y Níger. El territorio es casi en su totalidad desierto. El Sáhara, al N., ocupa más del 40% del país y en la misma zona se encuentra el macizo volcánico del Tibesti. La región central, el Sahel es una sabana que converge en las márgenes del lago Chad, situado en el centro de la frontera  occidental. Este lago cubría gran parte de la región en periodos geológicos anteriores y en la actualidad su nivel sigue  reduciéndose debido a la evaporación. Sus aguas provienen de dos ríos: el Logone y el Chari, que bajan de la meseta que separa esta cuenca de la del río Congo. El sistema fluvial de Chad se limita prácticamente a éstos dos ríos y sus afluentes.
Al estar bordeado por el desierto del Sáhara, Chad es un país árido, semidesértico.

Por el contrario, Camerún es un país lleno de contrastes que brindan a los visitantes un espectáculo único. Esta tierra ancestral se basa en una simbiosis entre mar y desierto, cascadas y el área del Sáhara, clima moderado en el S. y gran calor en el N
La temperatura promedio anual es de 30°C. Hay dos estaciones principales: la estación seca que se extiende de noviembre a mayo y la temporada de lluvias de junio a octubre.
Hay una gran cantidad de diversidad en Camerún como sus montañas, parques nacionales, selva tropical, praderas, lagos en cráteres, pueblos étnicos, pigmeos, hipopótamos "surferos", muchísimos primates como chimpancés, gorilas, mandriles, aves, playas de arenas blancas o negras, y un ferrocarril a través de la selva tropical, que llega hasta más allá del infinito, hasta donde intentaré llegar. Si me dejan!
Camerún es una tierra de paz y estabilidad y su gente es conocida por su hospitalidad y amabilidad hacia los extranjeros. Es un país con buena armonía entre la población de habla inglesa y la población de habla francesa al igual que entre sus poblaciones cristianas y musulmanas y allí quiero estar yo!.

El último país que quiero visitar, Gabón, limita al O. con el Océano Atlántico, al N. con Guinea Ecuatorial y Camerún, y al E. y S. con Congo. Se encuentra en el corazón de África Central, cubierto en un 85% por bosques ecuatoriales, forma parte de la cuenca del Congo y es el segundo bosque más grande del mundo después de la Amazonía, un tesoro ecológico con más de 400 especies de árboles, 150 de mamíferos y más de 650 especies de aves. Presenta paisajes diversos: sabanas cubiertas de hierba en el sureste, colinas boscosas del macizo de Chaillu, y bosques de manglares a lo largo de la costa atlántica. 
Su extensa costa es predominantemente salvaje y deshabitada, y sus aguas costeras están repletas de innumerables especies de peces, reptiles y mamíferos marinos. Estos ecosistemas albergan una fauna y flora que no se puede encontrar en ningún otro lugar, como  un pequeño mono que solo se encuentra en bosques en el centro del país. Para preservar esta riqueza biológica y luchar contra la caza furtiva, Gabón creó trece parques nacionales en 2002, siendo un maravilloso ejemplo en la región.
Es también un mosaico de etnias y culturas. Muchos amantes de la naturaleza que conocen bien el continente africano lo consideran como una joya tropical rara y exótica. Sin embargo, el turismo aquí sigue siendo relativamente poco desarrollado.
Tiene un clima ecuatorial, con altas temperaturas y humedad durante todo el año.
Las precipitaciones varían mucho según la zona del país y casi todas caen entre octubre y abril. En el período de mayo a septiembre hay poca lluvia aunque la humedad sigue siendo alta. La temperatura muestra poca variación estacional, el promedio es de alrededor de 27 °C..
Tan sólo me espera... llegar a tiempo al aeropuerto!