viernes, 18 de octubre de 2019


A pocos días de volver a viajar al Centro de  África, recuerdo perfectamente cuando el pasado año tenía en mis manos una cantidad “decente” de billetes (Cfa) que me habían sobrado del viaje a Guinea Ecuatorial y como el cambio que me ofrecían era tan ridículo me sirvió de excusa para “guardarlo para otro viaje”. Éste, precisamente, que estoy a punto de comenzar.
Ni siquiera me costó mucho tiempo buscar las conexiones que no me hiciera perder horas tirado en aeropuertos. En dos semanas ya tenía casi seguro donde ir.
Si en principio mi idea era comenzar por  Camerún o Gabón, dependiendo de la facilidad en la obtención del visado de entrada, el hecho de que el primero requiere una "Carta de Invitación" de alguien que viva allí, y en Camerún no tengo a nadie conocido, y que Gabón expide visados biométricos, es decir a través de Internet y no son tan exigentes precisamente con esa carta, decidí comenzar el viaje en Libreville, la capital. Unos días más tarde, pensando que al entrar en Camerún por el Sur y dirigirme hacia el Norte en busca de sus bosques y sus extraordinarias poblaciones tradicionales, el hecho de tener que volver a bajar al S. para concluir en viaje en Duala, me hizo replantearme éste recorrido. 


Ante esta situación, ¿por qué no comenzar desde el N. de Camerún, y con una sola dirección ir bajando poco a poco hasta concluir en el S., en Gabón
Tenía dos opciones: entrar desde Nigeria, que descarté por ser esas dos fronteras zona de conflictos, o por el Chad, uno de los países más desconocidos y fascinantes del mundo, un destino para los incondicionales de las aventuras extremas que como yo ya conocen otras partes del continente africano y queremos ir más allá, y de paso vivir experiencias extraordinarias como puede ser llegar al Lago Chad y disfrutar unos días navegándolo con ayuda de sus habitantes, pasear por sus mercados, probar la cocina local en los puestos callejeros, charlar con sus gentes…, en una zona del continente donde el turismo no ha surgido todavía. Sorpresa!!
En unos pocos días, gracias a mi querida amiga Carolina que me puso en contacto con su amiga francesa Nathalie podría tener la posibilidad de conseguir un visado de entrada a la República del Chad desde la embajada que tienen en París. Pasaporte en un sobre con los documentos exigidos, Correo urgente a París , el pago vía bancos de 70€ para el visado + 40€ de envío de vuelta urgente y… bastante suerte.
Y voilà!, en dos semanas ya tenía en mis manos ¡el visado de entrada!.  
Desde Gran Canaria el recorrido más económico y rápido es vía Madrid-Casablanca-N’Djamena (la capital chadiana). La vuelta la haré desde Libreville-Casablanca-Lpa directamente (790€).
Situado en África centro-septentrional, Chad es un país sin salida al mar que limita al N. con Libia, al E. con Sudán, al S. con la República Centroafricana, y al O. con Camerún, Nigeria y Níger. El territorio es casi en su totalidad desierto. El Sáhara, al N., ocupa más del 40% del país y en la misma zona se encuentra el macizo volcánico del Tibesti. La región central, el Sahel es una sabana que converge en las márgenes del lago Chad, situado en el centro de la frontera  occidental. Este lago cubría gran parte de la región en periodos geológicos anteriores y en la actualidad su nivel sigue  reduciéndose debido a la evaporación. Sus aguas provienen de dos ríos: el Logone y el Chari, que bajan de la meseta que separa esta cuenca de la del río Congo. El sistema fluvial de Chad se limita prácticamente a éstos dos ríos y sus afluentes.
Al estar bordeado por el desierto del Sáhara, Chad es un país árido, semidesértico.

Por el contrario, Camerún es un país lleno de contrastes que brindan a los visitantes un espectáculo único. Esta tierra ancestral se basa en una simbiosis entre mar y desierto, cascadas y el área del Sáhara, clima moderado en el S. y gran calor en el N
La temperatura promedio anual es de 30°C. Hay dos estaciones principales: la estación seca que se extiende de noviembre a mayo y la temporada de lluvias de junio a octubre.
Hay una gran cantidad de diversidad en Camerún como sus montañas, parques nacionales, selva tropical, praderas, lagos en cráteres, pueblos étnicos, pigmeos, hipopótamos "surferos", muchísimos primates como chimpancés, gorilas, mandriles, aves, playas de arenas blancas o negras, y un ferrocarril a través de la selva tropical, que llega hasta más allá del infinito, hasta donde intentaré llegar. Si me dejan!
Camerún es una tierra de paz y estabilidad y su gente es conocida por su hospitalidad y amabilidad hacia los extranjeros. Es un país con buena armonía entre la población de habla inglesa y la población de habla francesa al igual que entre sus poblaciones cristianas y musulmanas y allí quiero estar yo!.

El último país que quiero visitar, Gabón, limita al O. con el Océano Atlántico, al N. con Guinea Ecuatorial y Camerún, y al E. y S. con Congo. Se encuentra en el corazón de África Central, cubierto en un 85% por bosques ecuatoriales, forma parte de la cuenca del Congo y es el segundo bosque más grande del mundo después de la Amazonía, un tesoro ecológico con más de 400 especies de árboles, 150 de mamíferos y más de 650 especies de aves. Presenta paisajes diversos: sabanas cubiertas de hierba en el sureste, colinas boscosas del macizo de Chaillu, y bosques de manglares a lo largo de la costa atlántica. 
Su extensa costa es predominantemente salvaje y deshabitada, y sus aguas costeras están repletas de innumerables especies de peces, reptiles y mamíferos marinos. Estos ecosistemas albergan una fauna y flora que no se puede encontrar en ningún otro lugar, como  un pequeño mono que solo se encuentra en bosques en el centro del país. Para preservar esta riqueza biológica y luchar contra la caza furtiva, Gabón creó trece parques nacionales en 2002, siendo un maravilloso ejemplo en la región.
Es también un mosaico de etnias y culturas. Muchos amantes de la naturaleza que conocen bien el continente africano lo consideran como una joya tropical rara y exótica. Sin embargo, el turismo aquí sigue siendo relativamente poco desarrollado.
Tiene un clima ecuatorial, con altas temperaturas y humedad durante todo el año.
Las precipitaciones varían mucho según la zona del país y casi todas caen entre octubre y abril. En el período de mayo a septiembre hay poca lluvia aunque la humedad sigue siendo alta. La temperatura muestra poca variación estacional, el promedio es de alrededor de 27 °C..
Tan sólo me espera... llegar a tiempo al aeropuerto!